Para empezar, la torre se cerró temporalmente al público en 1990 y se rodeó con cables de acero anclados a vigas anulares de hormigón subterráneas, que actuaban como un cinturón de seguridad para evitar movimientos bruscos. Los ingenieros instalaron sensores de inclinación , sistemas de alineación láser , e inclinómetros **** para controlar cada milímetro de movimiento en tiempo real.